Por Félix Betances.
Como dicen los cibaeños en una expresión muy criolla: “La veidá e mala de vei”; lo que se entiende perfectamente como: “LA verdad es mala de ver”.
La situación que se vive a lo interno del Partido de la Liberación Dominicana hoy día, se ha tornado un tanto color de hormiga como dice la expresión popular, por el rumbo que han tomado las cosas en torno a los grandes intereses que se manejan en el aspecto del poder.
Cuando teníamos la esperanza de que el Presidente Danilo Medina resolvería los principales problema y necesidades del Sur del País, tales como la construcción de su “METRO”, conocido como la Presa de Monte Grande, llegamos a pensar que lo mejor que podía pasarle al PLD, sería la re postulación del Presidente Medina de cara a las elecciones del año 2016.
Sin embargo, cuando nos dimos cuenta de que este pasaría como un gobierno más, entendimos y consideramos que era un error, presentarlo como candidato a una reelección, ya que no demostró la hombría necesaria para desprenderse del narigón que le impusieron los dueños del País, o sea sus compañeros peledeístas y que si no pudo hacerlo ahora, mucho menos podría hacerlo en el futuro.
Aun así, aseguramos que vendría la reforma constitucional numero 39 ya que a Leonel Fernández, no le sería posible ni plausible, presentarse como candidato presidencial en el 2016, debido a varios factores negativos que cierran un oscuro circulo a su alrededor y que éste no ha sido capaz de desmentir o de enfrentar para de alguna manera justificar lo contrario.











